Sunday, March 30, 2014

Zeibekiko-The Greek Concert - Nederlands Blazers Ensemble

Many years ago, Internet promised to be an open highway, wherein information would flow freely and which could, eventually, allow human beings to have better understanding of each other.

It took just a couple of years for reality to deny that belief: newspapers eventually started charging for their material, which actually makes sense: journalists have to live out of something. But then, google and other search engines started burying non-commercial material underneath thousands and thousands of pages with a commercial purpose. Google and its peers say that the results retreived after a search engine are the aggregation of millions of clicks: the websites you get are the most popular. In reality, the results are also influenced by your location, age, and other pieces of information your computer gets from you every time you log in the internet. Two people searching for the same term are likely to get different results.

I was thinking about this as I started doing some research for this post. I think Zeibekiko is a really good album and tried to research more about the Nederlands Blazers Ensemble (according to Wikipedia, it's an ensemble of Dutch musiciansAll the results I got from google were either sites where you can download Zeibekiko for free, or amazon and pages where you can buy the material. This post will never make it to the top-10 of google, and I guess that's fine: this is just an amateurish blog with no pretentions whatsoever. Also, I guess it's more important for people to actually listen to the music than reading a post about it. However, there is something sad in realizing that, like many times before in human history, commercial interests, will prevail online.

The Greeks knew one thing or two about that...


Comment les démocraties finissent - Jean-François Revel

(…) [L]’ouvrage qui s’achève avait pour objet non de comparer les mérites respectifs du capitalisme et du communisme, de la démocratie et du totalitarisme, mais uniquement de se demander lequel des deux systèmes est en train de faire reculer l’autre.

Pendant toute la Guerre Froide, y compris dans son ouvrage Comment les démocraties finissent, Jean-Francois Revel a soutenu que le communisme finirait par vaincre les démocraties occidentales en raison de leur lâcheté. Le destin démentirait Revel, et en 1991, l’Union Soviétique a cessé d’exister.

Pourtant, la lâcheté des démocraties est toujours là, comme vient de le montrer la réaction des puissances occidentales à la récente annexion de la Crimée par la Russie. Les défauts chez les occidentaux (surtout les européens) que Revel a soulignés tout au long de sa vie, sont toujours là, et on peut même dire que ces défauts ont été magnifiés davantage depuis 1991 : les européens occidentaux (de l’Allemagne jusqu’au Portugal) ont oublié ce qu’est la souffrance, la faim, la guerre, le sacrifice, et l’effort. Par contre, ils ont appris, même s’ils le nient et se prétendent progressistes, ce qu’est la realpolitik : aucun européen n’est aussi stupide pour se battre pour l’Ukraine.

Revel craignait que le communisme ne s’impose en Europe. Aujourd’hui, la Chine est le pays le plus capitaliste du Monde et Poutine est un très bon ami des capitalistes russes.  Le risque n’est plus que le communisme devienne le régime dominateur du monde, mais que les démocraties libérales perdent leur relevance et qu’un capitalisme autoritaire supplante le régime social-démocrate qui, malgré tout, existe aujourd’hui en Europe et reste comme un modèle à imiter.

Saturday, March 29, 2014

El espíritu de la colmena - Víctor Erice

Es muy difícil que una película con mensajes velados a una generación envejezca bien. Es mucho más difícil aún que una película que haga referencia a eventos de la generación anterior sea apreciada al pasar el tiempo. Y es casi imposible si esos mensajes velados permanecen en la memoria colectiva.

Por eso no me gustó El espíritu de la colmena, una película que muchos consideran una obra maestra del cine español. Filmada en 1973, en las postimetrías del franquismo, El espíritu de la colmena es la historia de dos hermanas en un pueblo perdido en medio de España al finalizar la Guerra Civil Española. Debido a la censura todavía prevalente en la época Erice tuvo que valerse de varias alegorías y mensajes escondidos para dar un mensaje que, en realidad, nadie sabie bien a bien qué es, y quizá por eso fue tan exitosa en su momento. La película me pareció lenta, cansina, repetitiva, y sin trama aparente. La cinematografía, por otro lado, es preciosa y vale mucho la pena para los interesados en estudiar y hacer cine. 

Pocos países han cambiado tanto como España en los últimos 40 años; para muestra basta la canción "Poco antes de que den las 10" de Joan Manuel Serrat, grabada en 1971, y cuya letra es totalmente anacrónica: hoy las madres le piden a sus hijas que lleguen antes de las 10 de la mañana del día siguiente y sin drogas en el torrente sanguíneo. A la luz de los cambios sociales y económicos que han acontecido en España (una misma generación fue pobre, rica, y otra vez pobre), lo lógico sería que los matices y los códigos de El espíritu de la colmena se pierdan y que las nuevas generaciones dejen de apreciarla. 

Y, sin embargo, ese no ha sido el caso. En su 40 aniversario, varios medios, incluido El País, dedicaron mucha tinta y bytes a explicar por qué El espíritu de la colmena es una gran película que vale la pena ser vista. Supongo que eso se debe a que una opinión repetida muchas veces termina por ser verdad. A muchas películas de cine les pasará algo parecido que al Quijote, La Biblia, Mozart, la ópera, y otros elementos de arte clásico que nadie conoce pero todos se aprestan a citar y alabar. Con el cine, lo que pasará (está pasando) es que las audiencias verán las películas viejas sin entenderlas pero repitiendo que son grandes obras para no descuadrar.

La masificación de la cultura no nos está haciendo más inteligentes o más refinados; al contrario...


Thursday, March 27, 2014

Hotel, dulce hotel - Joaquín Sabina

Hotel, dulce hotel fue el séptimo disco de Joaquín Sabina. Con sólo 37 minutos y 9 temas, el disco ha caído en el olvido con la excepción de los primeros 3 temas ("Así estoy yo sin ti", "Pacto entre caballeros", y "Que se llama soledad"), que se han vuelto clásicos y que fueron descubiertos por las nuevas generaciones gracias al disco/dvd Nos sobran los motivos.

Fuera de eso, Hotel, dulce hotel es un disco ochentero más de Sabina, con todo lo que eso significa: letras y ritmos muy específicos al contexto en que fueron escritos y, sobre todo en lo que concierne a los arreglos, imitaciones mediocres de lo que se hacía en el mundo anglosajón.

Este es un disco prescindible. Para descubrir a Sabina, me queda más claro cada vez, lo mejor es el ya citado Nos sobran los motivos.


Monday, March 24, 2014

Hasta luego - Los Rodríguez

Hubo una época, entre 1980 y 2000, en la que que España era un ejemplo a seguir para América Latina: una economía exitosa, una democracia establecida, y un país relativamente tolerante con los inmigrantes, principalmente  los que venían de las antiguas colonias. Después, como suele ocurrir, la sociedad española se aburguesó, eligió a dirigentes analfabetas que no eran otra cosa que su reflejo, y, quizá lo más importante de todo, entró al Euro, cuyas fallas de diseño hacen que España sea, junto con otros países del sur de Europa, una ruina económica en la que un crecimiento de 0.3% anual se festeja como evidencia de la salida de la crisis... (el pueblo español, que en los años de bonanza se dedicó a estudiar periodismo y fundar ONGs, y por lo tanto no tiene mecanismos de defensa intelectual contra estos timos, festeja complacido)

En la década de los 1990, cuando España era realmente un faro de esperanza, surgieron Los Rodríguez, un grupo de argentinos y españoles que conquistó a las dos orillas del Atlántico con la notable excepción de México, donde nunca se llegaron a presentar en vivo. En alguna ocasión, Andrés Calamaro dijo que la falta de éxito de Los Rodríguez en México se debió a un tema de promotores; supongo que en parte es cierto, pero en realidad, México estaba, como suele ocurrir casi siempre, viéndose el ombligo y viviendo su propio movimiento musical aparte de América Latina con bandas como Molotov, Café Tacvba, Control Machete, entre muchos otros, que dejaban muy poco espacio a bandas extranjeras con dos excepciones: Héroes del Silencio, que  tenía un guitarrista mexicano, y La Ley, cuyos miembros viven, a la fecha, todos en México. México abriría completamente sus puertas a bandas de otros países con el primer Vive Latino de 1998, pero para entonces Los Rodríguez ya habían desaparecido y Andrés Calamaro estaba en un proceso de introspección, pero eso es otra historia.

Los Rodríguez pegaron con tubo porque la combinación de españoles y argentinos no se limitó a homenajear los ritmos tipicos de los dos países de origen de sus miembros, sino a incorporar a su repertorio ritmos de otros países de Hispanoamérica, una canción de José Feliciano, baladitas pop, y rocks ligeros y frescos.

Hasta luego es un disco que vale mucho la pena tanto para los coleccionistas como para los no iniciados.


Saturday, March 22, 2014

The Wall (Live in Berlin) - Roger Waters


One year after the fall of the Berlin Wall, Roger Waters and a bunch of other artists performed Pink Floyd's classical The Wall in Potsdamer Platz, a location where Eastern Berliners were shot for trying to go to West Berlin.

Over 350,000 people attended the concert, which was broadcast in 52 countries. The World was quite optimistic about the future back then and the massive scale of the show, still impressive almost 25 years later, is a testimony of that.

Since the aftermath of the show, Waters has been criticized for inviting pop musicians like Cyndi Lauper or Bryan Adams to perform. I think people who make that point completely misunderstand the purpose of this concert: this was not about music, but about providing The Wall with a completely new meaning, and I think Rogers succeeded on that: when people listen to "Another Brick in the Wall (Part 2)" today, they don't think about Pink's introspective processes, but about political repression and manipulation, something reminiscent to the Berlin Wall.

I highly recommend this video. As I said, the production is quite impressive, and the music is quite good, even if, I have to concede, Cyndi Lauper's performance is nonsense...

Monday, March 10, 2014

Carpenters Gold

We can't understand modern pop without The Carpenters. Vilified for being corny and unauthentic (their repertoire includes a large number of covers, such as this one), they set up the tone for soft music: simple melodies, love-related lyrics, and above-the-average string arrangements. Towards the end of their career, Richard Carpenter had become addict to quaaludes and Karen Carpenter died as a result of eating disorders. The perfect image of a siblings band singing music pallatable for (almost) everybody was just that: an image. A cynic might say that, if you're going to live and die as a rockstar behind scenes, you might as well do it in front of them...

To be fair with them, and in contrast with some modern pop bands, the Carpenters did put some effort in their music, as unoriginal as it was. Karen's voice was unappreciated at the time (today, her tone is basically the norm), and that forced the band to produce high quality material.

It's obviously not their fault, but since their succes their success, pure rock bands have found difficulties finding funding. Music companies started producing en masse Carpenters-like groups that could appeal to the largest number of people, from grannys to elementary school children.

The Carpenters is one of these bands you have to hear if you want to know why music is what it is today. But don't get Carpenters Gold, a 40 songs 2.5 hours long collection. You only need "Let me be the one" and "Close to you" to get an idea of their material.


Saturday, March 8, 2014

Little Ashes - Paul Morrison

While mainstream critics and the public at large think that Little Ashes is a bad movie,  Roger Ebert and the Gay and Lesbian Association Against Defamation think it's great. Little Ashes is a low-budget movie that speculates about the intimate relation between Salvador Dalí and Federico García Lorca, and Luis Buñuel's homophobia. For many modern audiences, for whom these three names mean nothing, Little Ashes is the love story of two homosexual artists in Madrid.

As you will be able to discover throughout the movie and confirm in the last scenes, this was an extremely low cost movie and never made it to the big theaters. As a society, we are not ready yet to leave the old Hollywood stories and stereotypes. This is pitiful: the reason why movies are dying and series are thriving is because we are getting tired of the same old stories even though we are not ready to discover new topics. Hollywood should start funding and pushing movies like Little Ashes in theaters, otherwise movie-making and Hollywood as we know it will die.

 I recommend this movie: the characters are really well developed, which is the least you can ask in a movie with so many financial limitations. Also, it offers a window to one of the most prolific and controversial periods of Spain's culture; hopefully people will read Garcia Lorca or watch Buñuel films afterwards.


Monday, March 3, 2014

Utopía - Joan Manuel Serrat

En estos días, Utopía es un disco sumamente emocional: Paco de Lucía, recientemente fallecido, puso la guitarra a la canción homónima del disco. El disco tiene momentos bastante memorables, como "Toca madera", y "Disculpe el señor", dos clásicos, o "Juan y José", una bella canción sobre la amistad que, no por anacrónica (¿quién escribe cartas actualmente?) deja de ser conmovedora.

Lanzado en 1992, justo antes de los Juegos Olímpicos de Barcelona, Utopía es un disco bueno a secas, ; tomando en cuenta las producciones de Serrat de los años 80 y 90, eso no es un logro menor. En estos días, el Marxismo explícito del disco se oye con ternura y, en algunas instancias hasta nostalgia: "Utopía" y "Disculpe el señor" son recordatorios de que, a pesar de que ya murió el sueño del socialismo la pobreza está siempre ahí...

El problema de Utopía, como con todos los discos de Serrat de esa épocam no son las letras: Serrat es uno de los mejores compositores vivos de la lengua española. El problema son los arreglos, que se escuchan baratos, de poca calidad. Paradójicamente, Serrat nos daba discos llenos de arreglos de mala calidad cuando las compañías discográficas tenían ganancias e invertían en sus artistas, pero ahora que las compañías de discos son ejemplos vivientes de la destrucción creativa del capitalismo, Serrat nos presenta discos bastante decentes, como Serrat Sinfónico e Hijo de la Luz y de la Sombra.